La detección de una persona con sentimientos de Deseos de Adelantar la Muerte nos confronta con un reto. En primer lugar, la de comprender a la persona, y no abandonarle y tratar de ayudarle de la mejor manera posible, descartando posibles trastornos psiquiátricos.
El autor nos enfrenta al sufrimiento de los momentos de etapa final de vida que son de gran trascendencia y expone que no tienen por qué estar relacionados con el dolor físico. Si este sufrimiento se hubiera vuelto refractario a los tratamientos debiéramos recurrir a la sedación paliativa para disminuir la consciencia a la persona que lo padece y garantizarle una muerte serena.
Responsable SAER. Fundación Instituto San José. Madrid
Trabajadora social. Parc Sanitari Sant Joan de Déu. Sant Boi de Llobregat (Barcelona)
Médico Especialista en Psiquiatría. Centro Asistencial San Juan de Dios. Málaga