Septiembre, octubre, noviembre, diciembre – 03 | 2017
La formación es una de las más potentes herramientas para la transmisión de valores. La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, tiene en Europa en el ámbito de las ciencias sociales y las ciencias de la salud: Facultades, Escuelas Universitarias, y Escuelas de Formación profesional.
Los días 6 y 7 de abril, los diferentes centros de formación de la Orden de Austria, Alemania, Italia y España, representados por Hermanos, profesores, personal de administración y estudiantes se reunieron en Granada para presentar y debatir el Modelo de formación de humanización de la asistencia y el acompañamiento, que se estuvo debatiendo y preparando durante los dos años anteriores al Encuentro.
Con la participación de cerca de 500 congresistas la Orden ha posibilitado una plataforma de diálogo y reflexión para seguir compartiendo los conocimientos que nos brinda la bioética como ciencia que tiene como objetivo crear puentes y acercar posturas entre las ciencias humanas y los avances científicos.
La realidad que vivimos es cada vez más compleja. De forma creciente, sobre todo en los campos de la asistencia sanitaria, sociosanitaria y social, así como de la investigación biomédica son frecuentes los conflictos de valores y se producen dilemas éticos que nos exigen una reflexión y una respuesta ética adecuada, buscando siempre el bien y el respeto a la dignidad de las personas.
Desde Jesús de Nazaret todos los cristianos han llevado a cabo formas diferentes de realizar el mandato de cuidar y atender a los enfermos. La reflexión y estudio han extraído conclusiones prácticas para los momentos diversos de la historia. La historia de la Iglesia es una historia más que excelente en este servicio a la vida, especialmente al hombre necesitado, frágil y enfermo.
La autora se centra en las posibilidades y caminos que el Concilio Vaticano II abrió, y pone de relieve algunas oportunidades y límites en el quehacer bioético. El Concilio supuso una aportación indispensable al universo ético que debe proveer a la bioética para realizar su cometido.
Latinoamérica ostenta desde hace décadas una deuda interna con sus habitantes, fundamentalmente con aquéllos excluidos socialmente. Desafortunadamente la solución a la problemática de la pobreza, está muy lejos de lograrse.