Enero, febrero, marzo, abril – 01 | 2019
Con ocasión de la XXVII Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará solemnemente en Calcuta, India, el 11 de febrero de 2019, la Iglesia, como Madre de todos sus hijos, sobre todo los enfermos, recuerda que los gestos gratuitos de donación, como los del Buen Samaritano, son la vía más creíble para la evangelización.
Refl exionar sobre la identidad y el sentido de pertenencia del voluntariado requiere estar atentos a los posibles disfraces de la auténtica solidaridad, a las posibles falsas motivaciones en la promoción del mismo, a la posible búsqueda de otros objetivos y sentimientos que no se corresponde a la realidad de la actuación voluntaria y generosa de pensar y ayudar al otro.
Una de las características antropológicas, que nos diferencia de las otras especies es la capacidad de poder ayudar a los otros seres humanos. Desde los albores de la humanidad la creación de los grupos humanos ha tenido como característica ayudar a los más menesterosos, a los más necesitados (Hontangas, 2009).
La formación de los agentes que intervienen en el ámbito de la Pastoral de la salud ha sido una preocupación constante por parte de las instituciones y organismos de la Iglesia. En este ámbito es necesario acudir a una formación sistemática para mejorar la calidad y eficacia de los sistemas de formación, facilitar el acceso a esos sistemas de educación y formación y abrirlos a las necesidades de la Iglesia, las personas enfermas y la sociedad en un mundo más amplio y global.
El autor expone un resumen de experiencias personales como Delegado Episcopal de Pas-toral de la Salud durante los 31 años en los que realizó este cometido y, más en concreto, las vividas a partir de sus encuentros sucesivos con diversos tipos de voluntarios pastora-les.
En el marco de las Jornadas Nacionales de Delegados de Pastoral de la salud de España, que tienen como lema este año, siguiendo las indicaciones de la Santa Sede para el año 2019, la cita evangélica ““Gratis habéis recibido, dad gratis” (Mt 10, 8), el autor presenta una propuesta distinta de voluntariado, especialmente con voluntarios jóvenes o jóvenes adultos, que rompe con la realidad habitual de la falta de respuesta a las invitaciones al compromiso que se comparten en general en los diversos ámbitos eclesiales.
¿Qué puede aportar un agente de Cáritas como yo en un foro de Delegados de Pastoral de la salud? En las Jornadas de Delegados diocesanos de Pastoral de la salud hubo reflexión abundante sobre el voluntariado específico de Pastoral de la salud: herramientas habilidades, espiritualidad, formación del voluntariado, etc. Tan solo pretendo presentar alguna reflexión hecha desde el mundo de lo social, tan cercano y tan lejano del mundo de la Pastoral de la salud.