de Dios un don, inspiración recibida por nuestra Fundadora, Genoveva Torres Morales, para configurarnos con Cristo en el misterio de su amor misericordioso, reavivando en nosotras la conciencia de la misión que se nos ha confiado y a la que tenemos que responder en cada momento, de “ser consuelo en la soledad, hoy”.
El don de la vida humana es uno de los valores mayores de la humanidad. Este bien tiene su concreción en el amor fecundo del matrimonio. La transmisión de la vida humana no es una acción exclusivamente técnica y científica: es una obra de humanidad. Ahora bien, la ciencia y la técnica médicas son saludadas con gozo cuando ayudan a la especie humana en la tarea de la reproducción.
El autor plasma las claves antropológicas de la confianza humana a través del anuncio del arcángel a María: sólo nace y se desarrolla en alteridad acogida y respondida, expresada en el amor auténtico e incondicional, que es capaz de provocar la confianza como respuesta y dinamismo en el ser humano.
Como discípulas y discípulos de Jesús caminamos con otras y otros hacia la vida en plenitud, a través de un proceso histórico, que ante la vida amenazada, pasa por el grito y el dolor, y encuentra respuesta en la confianza en Dios.
Todos sufrimos. El sufrimiento es consustancial a la persona. Somos finitos, pero también llamados a la infinitud. Dios no nos evita el sufrimiento, sino que lo transforma y trasciende.
El tema que este año nos ha propuesto el Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud es fundante de nuestra vida de cristianos, por eso creo que es una ocasión propicia inmejorable para reflexionar y compartir la fe juntos, y el amor expresado en nuestra misión entre los enfermos.
Reproducimos en estas páginas la presentación del libro “Yo soy para mi Amado”, de la editorial Buenanueva, que tuvo lugar el miércoles 25 de septiembre 2013 en Madrid, durante el encuentro de Delegados de Pastoral de la Salud. La autora del libro, Victoria Luque, junto con el P. Manuel Martín de Nicolás, colaborador en el mismo, realizaron una semblanza de la vida de Elena Romera Santillana, que merece ser conocida.