La Salud se ha expandido como motor de civilización y su potencia aumentará todavía más en el imaginario mundial por cuatro razones principales. Primera, porque la Salud aumenta sus competencias, por ejemplo a todo el ámbito de la Psicología o la crianza de los hijos.
El obispo responsable de la Pastoral de la Salud, Mons. Jesús Fernández, expone en su ponencia su satisfacción por cómo surgen en todo el mundo iniciativas promoviendo la justicia ambiental, la solicitud hacia los pobres y el compromiso responsable de la sociedad.
La presencia de la Iglesia junto a los enfermos, sus familias y las personas que les atienden en los hospitales, profesionales y voluntarios, ha sido siempre una constante de la pastoral de la Iglesia. Más aún, en estos momentos en los que hay un desplazamiento cuantitativo desde la casa al hospital o a las residencias, debido a la nueva configuración de la vida ciudadana, especialmente en las grandes ciudades.
El cometido de la teología pastoral es “pensar desde la fe la acción de la Iglesia en la historia”1. Por tanto, la intención de este trabajo es pensar la acción que en este momento la Iglesia española está desarrollando en los hospitales, a la luz de la fe, y tratar de hacer un planteamiento del futuro partiendo de los retos que se le presentan.
El autor nos sitúa el servicio de atención espiritual y religiosa dentro del contexto del hospital como un servicio más. Dotado de profesionales, religiosos o no, en el que se impliquen los profesionales de la salud para llevar a cabo la asistencia integral al enfermo.
De una manera concisa y entendible, la autora nos explica qué es una persona idónea en el servicio religioso de un hospital, qué requisitos debe cumplir y qué funciones debe desempeñar. El hospital de hoy necesita evangelizadores capacitados, pues la competencia pastoral es una de las expresiones modernas de la caridad.
Pensar en formación y en pastoral de la salud nos puede llevar a identificar diferentes áreas, tales como la formación necesaria que han de tener los agentes de pastoral para ser aceptados como tal en una estructura hospitalaria, o la formación que estos pueden impartir para incidir en la cultura general o en los profesionales de la salud en particular, o aquella formación que puede darse en la Iglesia como parte de la necesaria evangelización en el campo de la pastoral en general.