Acompañar a la familia del enfermo es así mismo acompañar al enfermo. Asistir a la familia durante la enfermedad de uno de sus miembros es acercarnos a ellos en su momento de mayor vulnerabilidad, cuando la incertidumbre se hace dolorosa, cuando se enfrentan a un mundo desconocido, el de la enfermedad, el sufrimiento, el medio hospitalario, etc.