No son pocos los que siguen preguntándose dentro de la Iglesia por las razones que motivaron la promulgación de Laudato si’, la primera encíclica “ecológica” en la historia de la Doctrina Social de la Iglesia. Aunque la pregunta va mucho más allá del ámbito católico y concierne a toda persona creyente en un Dios capaz de obrar por amor, intervenir en la historia y entregar -para su uso, no para su abuso- el regalo de la Creación.