El texto es una reflexión sobre la parábola del buen samaritano y cómo cada personaje representa diferentes rasgos de la humanidad en la sociedad actual. El autor describe seis etapas de las acciones del buen samaritano: conciencia, compasión, proximidad, compartir, responsabilidad y esperanza, y reflexiona sobre cómo aplicar estas lecciones en la sociedad actual y los desafíos que enfrentamos. Se enfatiza la importancia de la formación ética y pastoral, la integración de nuestras propias heridas para ayudar a los demás y la generación de calor humano a través de la proximidad. También se reflexiona sobre la necesidad de compartir nuestras bendiciones y asumir la responsabilidad de ser «buenos samaritanos» en nuestra sociedad actual.