Este artículo explora el cambiante panorama de las relaciones terapéuticas en el sector de la salud, haciendo hincapié en la importancia perdurable de la confianza. Se adentra en el impacto de los avances tecnológicos, la creciente complejidad de los problemas médicos y los cambios hacia la autonomía del paciente. El enfoque se extiende a la salud mental, abordando los desafíos planteados por la inteligencia artificial, el cambio en el modelo de atención y el papel crucial de la confianza en la era de la toma de decisiones centrada en el paciente. Los autores abogan por un enfoque matizado de la autonomía, considerando aspectos relacionales y la vulnerabilidad inherente a la salud mental. La discusión se extiende a los procesos de toma de decisiones, enfatizando la necesidad de elecciones competentes, informadas y libres de coacciones. En las fases agudas, se sugieren medidas preventivas, cuidado continuo y comunicación transparente para mantener la confianza. Ambos médicos destacan el papel insustituible de los valores y actitudes profesionales, proponiendo que la confianza sigue siendo piedra angular de la atención médica de calidad, respetando la naturaleza multidimensional de los individuos.