La inteligencia artificial (IA) está transformando el campo de la salud, ofreciendo avances significativos en diagnóstico, tratamiento y atención al paciente. Sin embargo, estos desarrollos plantean desafíos éticos que requieren una reevaluación de los principios fundamentales de la bioética. Este artículo explora cómo la IA adquiere y procesa datos para generar conocimiento y destaca sus aplicaciones clave en la salud, como el diagnóstico médico, la predicción de enfermedades, y el desarrollo de medicamentos. Asimismo, se analizan las implicaciones bioéticas relacionadas con la privacidad, la equidad en el acceso a tecnologías avanzadas, y la humanización de la atención médica, subrayando la necesidad de un marco ético robusto para guiar el uso responsable de la IA en la medicina.