En la era digital, el cuidado de la salud mental ha adquirido una nueva dimensión gracias a la tecnología. Aplicaciones móviles, dispositivos de monitoreo y el análisis de datos en tiempo real están revolucionando el apoyo y tratamiento de las personas con problemas de salud mental. No obstante, aunque estos avances ofrecen herramientas poderosas para prevenir eventos adversos y brindar un seguimiento más preciso, es crucial que su implementación mantenga un enfoque humanizado y centrado en la persona. El objetivo no solo es mejorar la eficacia de los tratamientos, sino también construir una relación de confianza entre el enfermo y el profesional. En este artículo, exploramos cómo la tecnología puede contribuir a una atención mental preventiva, personalizada y empática, ofreciendo una visión integral que refuerza el papel activo del individuo en su propio cuidado.